La tecnología actual busca un mejor aprovechamiento de la energía, junto a una drástica reducción de elementos contaminantes. La refrigeración es una de las tecnologías que actualmente demanda mucha energía, sin embargo en los 90 se redujo los efectos contaminantes de la misma, mediante el tratado de Montreal para aplicaciones comerciales. Los sistemas tradicionales de enfriamiento se basaban en la compresión - expansión de un gas con el correspondiente flujo de calor, ó basados en un par termoeléctrico.
Todavía en investigación se encuentran las aplicaciones basadas en el efecto magnetocalórico, este efecto se produce cuando un campo magnético potente actúa sobre un metal causándole un incremento de temperatura. Un material paramagnético tiene un elevado desorden de espines, si lo imantamos tienden a colocarse y ceder calor al ambiente. Cuando se suprime la imantación, el material tiende a su estado original absorbiendo calor. Este proceso realizado cíclicamente, realiza la tarea de una maquina frigorífica.
La dificultad es encontrar materiales paramagnéticos que trabajen entre el foco frío deseado, y la temperatura ambiente. También es necesario un sistema magnético suficientemente intenso. Actualmente se utiliza esta tecnología para licuación de gases en experimentación, pero la tendencia es intentar implantarla a nivel comercial.
lunes, 31 de agosto de 2009
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